Conócelo

¿Quién es el Dios de las Sagradas Escrituras?

El término Dios que usamos en el español, viene de la palabra hebrea que corresponde a “Elohim” que designa poder, naturaleza que no ha sido creada, que no salió de algo, una naturaleza que existe por si sola, esto es lo que expresa la palabra Dios (Elohim), la cual significa: “El Todopoderosos”. En hebreo antiguo La palabra hebrea “Elohim” es una combinación del sustantivo singular “Eloah” que ha sido agregado el sufijo plural “im”. Literalmente “Elohim” significa “Dioses”, el cual es el nombre más común para Dios usado en el Antiguo Testamento en hebreo. Pero no indica pluralidad, es un termino singular donde existen bíblicamente tres personas que tienen naturaleza de Dios. En otras palabras, El Padre, El Verbo (Hijo) y El Espíritu Santo, son tres personas con la misma naturaleza Divina.

 

Los seres humanos somos personas con una naturaleza humana creada por Elohim y se nos dieron algunas características como la voluntad, los sentimientos y la alteridad (la capacidad de reconocernos como lo que somos. Las plantas y los animales no se reconocen a si mismos). Dios no es humano, no obstante tiene características de persona, siendo una persona espiritual, tiene voluntad, sentimientos y se reconoce a si mismo. 

 

La primera línea del primer capítulo del primer libro nos dice: “Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra.” En esta simple frase aprendemos que Dios es el Creador  de todas las cosas. Por lo tanto, debemos empezar a comprender que como creador, Dios mismo no es creado. Él existe eternamente. Es antes de todas las cosas y es la fuente de todas las cosas, habiéndolas creado de la nada. Él sabe todas las cosas, y está presente en todas partes en todo momento. Como el eternamente existente, es auto existente y autosuficiente. Eso significa que, a diferencia de los seres humanos, Dios necesita nada fuera de sí mismo. Él no creó al mundo para llenar un vacío dentro de él, y no necesita ayuda de alguien o algo para existir.

 

En Éxodo 3:14-15 expresa: “Respondió Elohim a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: YHVH, el Dios de vuestros padres, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre jamás, y este es mi memorial de generación en generación”.

 

Su propósito con nosotros

La consecuencia del pecado

Cuando establezcas una comunicación directa y permanente con el Señor Jesucristo, eso te permitirá conocer mejor al Padre y al Espíritu Santo, y por  ende podrás comprender que Dios te Creó por Él y para Él. Eso implica que eres una persona humana creada y dotada a su imagen y semejanza, que en un principio fue llena de lo que es su esencia “AMOR” para que viviésemos en paz, gozo y armonía, no solamente en su presencia, sino que también compartiésemos ese amor entre nosotros. El problema es que una vez pecamos, quedamos desconectados de la fuente de vida y de amor,  y no somos capaces de reconectarnos a la misma. A ESO VINO EL SEÑOR JESUCRISTO.

 

Las personas que aqui trabajamos en la SINAGOGAONLINE, rogamos en oración al Espíritu Santo para que te revele estas verdades y puedas comprender la necesidad que tiene toda la humanidad de reconocer ese estado pecaminoso individual que nos aleja de la Luz del Creador y nos deja en la Oscuridad de la maldad. O sino, pregúntese por que vivimos en un mundo tan inicuo, caído, corrupto, injusto  e inmoral?  y la respuesta es obvia:  No hay amor! 

  “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.  

En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.  1 Juan 4:7-9  

Pecar significa desobedecer deliberadamente los mandamientos de Dios o no actuar de manera correcta a pesar de conocer la verdad.   Si lees con atención el evangelio de Juan, vas a notar con facilidad que en el desarrollo o desenlace de los capítulos de este libro, el apóstol es reiterativo al reconocer la Divinidad de Jesucristo e incluso, el mismo Señor deja constancia de quien es y a que vino al mundo.  En el capitulo 11, Jesús le dice a Marta, la hermana de Maria y de Lázaro:  “Yo Soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente   La Biblia está llena de versículos que se refieren precisamente a la necesidad que tiene el ser humano de reconocerse pecador y por ende muerto espiritualmente, toda vez que ya como hijos de Adán y Eva heredamos esa condición original y por lo tanto, todos somos nacidos muertos y desconectados de la fuente de vida que es el Creador. Fuente sin la cual nunca mas podríamos volver a El.   No obstante, en su infinito amor y misericordia, por Usted y por mi, Dios diseñó un plan de Salvación para perdonar nuestros pecados y darnos nuevamente la vida eterna. A ESO VINO EL SEÑOR JESUCRISTO.    Para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:15   

Isaias 61:11

Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.

Mesías profetizado

Isaías profetizó que Dios enviaría luz y gozo al pueblo de Galilea, mediante el nacimiento de un niño que quebraría “su pesado yugo”

Verbo hecho carne

Juan dice claramente: “La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”, lo que significa que el Verbo de Dios se hizo carne y vino a traernos vida. Sólo El podía hacerlo. 

Bautismo de Juan

Juan preparó el corazón de los creyentes para que se arrepintieran del pecado, implicando en ello un cambio de mentalidad, de actitudes y de la voluntad.  

Bautismo del Espíritu Santo

Se puede definir como la obra mediante la cual el Espíritu de Dios coloca al creyente, al momento de la salvación, en unión con Cristo y en unión con otros creyentes en el Cuerpo de Cristo.

El ministerio de Jesús

Fue anunciado con su bautismo en agua y tenía unos treinta años de edad al iniciarlo. Este duró unos tres años y medio, en los que se dedicó a predicar, enseñar, sanar.

Evangelio

La palabra evangelio significa “buenas nuevas”, así que el evangelio de Cristo son las buenas nuevas de Su venida con el fin de ofrecer el perdón de los pecados a todos los que crean (Colosenses 1:14; Romanos 10:9).

Segunda Venida

En la segunda venida de Jesucristo se cumplen las profecías restantes. En Su primera venida, Jesús fue el siervo sufriente. En Su segunda venida, Jesús será el Rey conquistador.

Como entender la Biblia

La Biblia es una obra diversa en temas y géneros literarios, que aunque escrita durante mas de 1500 años y mas de 40 escritores, el  Espíritu Santo, quien es el autor, desea transmitirnos una historia unificada, un mensaje que culmina en la persona y la obra de Jesucristo. Estas Sagradas Escrituras son una invitación para que conozcas al Creador de todo lo que existe, incluyéndote a ti, como lo mas excelso y amado de su creación. 

Aqui comprenderás todos sus esfuerzos por rescatarnos de la esclavitud del pecado y su constante invitación para que volvamos a Él y vivamos como fue al principio, en gozo, sin corrupción, sin dolor, sin tristeza, ni odio, una vida como la que siempre anhelamos en el Amor que solo Él sabe dar.

En la parábola del sembrador, Jesús utilizó una imagen vívida para describir los diferentes niveles de receptividad de las personas hacia la Palabra de Dios. Así por ejemplo, nos habla del sembrador que esparce la semilla en un campo y estas caen en diferentes partes: En el camino endurecido, en terreno pedregoso, entre la maleza, y otras en tierra fértil, la cual ofrece un entorno propicio para el crecimiento. 

El ministerio de Jesucristo

En los evangelios cristianos, el ministerio de Jesús comienza con su bautismo en la campiña de Judea y Transjordania romanas, cerca del río Jordán, y termina en Jerusalén, después de la Última Cena con sus discípulos.​ El Evangelio de Lucas (Lucas 3:23) declara que Jesús era «como de treinta años» al inicio de su ministerio.​ Una cronología de Jesús normalmente estima la fecha de inicio de su ministerio en torno al año 27-29, y su final en un rango entre 30-36 d.C.

 

El ministerio temprano en Galilea de Jesús comienza después de su bautismo, cuando él regresa a Galilea después de su tiempo en el desierto de Judea. En este primer período predicó alrededor de Galilea y llamó a sus primeros discípulos que comenzaron a viajar con él y finalmente constituirían el núcleo de la Iglesia primitiva,​ dado que se considera que los apóstoles se dispersaron desde Jerusalén para fundar las Sedes Apostólicas. El ministerio mayor en Galilea, que comienza en Mateo 8, incluye la comisión de los Doce Apóstoles, y cubre la mayor parte del ministerio de Jesús en Galilea.​ El ministerio final en Galilea comienza después de la muerte de Juan el Bautista, cuando Jesús se prepara para ir a Jerusalén.

Verbo hecho carne

El término palabra se utiliza de diferentes maneras en la Biblia. En el Nuevo Testamento, hay dos palabras griegas que se traducen para “palabra”: rhema y logos. Tienen significados ligeramente diferentes. Rhema generalmente significa “una palabra hablada”. Por ejemplo, en Lucas 1:38, cuando el ángel le dijo a María que sería la madre del Hijo de Dios, ella respondió, “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra [rhema]”.

 

Logos, sin embargo, tiene un significado más amplio y filosófico. Este es el término que se usa en Juan 1. Por lo general implica un mensaje completo, y se usa principalmente en referencia al mensaje de Dios a la humanidad. Por ejemplo, Lucas 4:32 dice que, cuando Jesús enseñó a la gente, “Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra [logos] era con autoridad”. El pueblo estaba maravillado no sólo por las palabras que Jesús usó, sino por todo su mensaje.